Un solitario gol de David Rodríguez nos permite sumar los tres puntos ante el Córdoba.
El partido comenzaba con el Cerro explotando de júbilo, pues David Rodríguez nos ponía por delante en el marcador mandando un derechazo a la escuadra a los cinco minutos. Con un ritmo elevado y disputando cada balón como si fuera el último, la primera parte sería un despliegue físico constante. Kike Márquez y Alberto Jiménez firmaban, sin éxito, las primeras acciones ofensivas del Córdoba. Diarra se estrellaba con la madera volea tras un acercamiento previo nuestro muy peligroso que no pudo concretarse, mientras que los últimos compases previos al descanso se trabarían, complicando la fluidez en el juego.
Tras el paso por los vestuarios, la primera ocasión de peligro tendría sello majariego, rozando el segundo tanto tras ver como el remate de cabeza de Felix Ofoli se estrellaba en el larguero. Pinillos probaba suerte desde la larga distancia, y el conjunto andaluz comenzó a apresurarse en busca del empate. La defensa rayista, acompañada de un eficaz Lucho bajo palos, se mantendría inexpugnable, y ante el ejercicio de resistencia en el último tramo de partido el aliento de la afición se convirtió en el factor determinante para regresar a la senda de la victoria y sumar los tres puntos.
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